Una multa de 1.470 millones de euros (aproximadamente US$1.920 millones) fue impuesta por la Comisión Europea a empresas tecnológicas, entre las que se encuentra Samsung, Philips, LG, Panasonic y Toshiba por manipular los precios de los televisores y monitores de tubos de rayo catódico durante casi una década.
Según afirma la comisión, las compañías se reunían hasta hace seis años para acordar precios y repartirse el mercado de monitores de computador y televisores de tubos de rayos catódicos. Eso quiere decir que entre 1996 y 2006, los representantes de las empresas se reunían en París, Roma, Ámsterdam y ciudades de Asia.
La Comisión Europea emitió la mayor parte de la multa el miércoles a la empresa holandesa Philips, por lo que deberá pagar 313,4 millones de euros (US$409 millones). No es todo, además la empresa podría enfrentar otra multa debido a un joint venture. Mientras tanto, el CEO de la compañía holandesa, Frans van Houten, afirma que apelarán a la decisión, asegura también que es un castigo injustificado y desproporcionado.
La segunda multa más alta se la llevó LG Electronics, los que deberán pagar 295,6 millones de euros (US$385 millones), seguido por Panasonic que tiene una multa por 157,5 millones de euros (US$205 millones), ellos también apelarán a la decisión porque es ‘errónea’.
En cuanto a Samsung, la empresa surcoreana también fue multada, deben pagar 150,8 millones de euros, mientras que Toshiba tiene una multa de 28 millones de euros y la francesa Technicolor por 38,6 millones de euros. Por cierto, dos joint ventures de Panasonic también forman parte de los castigados. Es así como la Comisión Europea castigó a las grandes empresas tecnológicas que acordaron los precios para que los consumidores de todos modos compren algún televisor. Se creen muy astutos...
