Submarinista sobrevive a ataque de tiburón de 4 metros en Australia

"Sufrió graves mordeduras en su brazo izquierdo, y otras heridas en el estómago", indicaron fuentes del servicio médico que lo atendió, agregando que su situación es estable.

Un experimentado submarinista tuvo la fortuna de sobrevivir al ataque de un tiburón de cuatro metros de largo, en una remota zona cercana a la Gran Barrera de Coral, en Australia, indicaron ayer fuentes médicas. El hombre de 55 años, estaba haciendo submarinismo el sábado a unas 60 millas náuticas (110 km) al este de la isla de Murray, cuando fue atacado por un tiburón toro (o tiburón sarda).

"Sufrió graves mordeduras en su brazo izquierdo, y otras heridas en el estómago" indicó David Cameron, un miembro del servicio de ambulancias de Queensland. El hombre fue llevado en lancha a la isla de Murray, en un trayecto de más de tres horas desde el lugar donde se produjo el ataque, donde recibió cuidados médicos. 

Actualmente su situación es estable, y ya fue sometido a una operación quirúrgica, según Cameron. "Hay varios tipos de tiburones cerca de la isla de Murray pero el tiburón toro (bull shark, Carcharhinus leucas) puede ser muy agresivo, por lo que el submarinista tuvo mucha, mucha suerte" dijo. Pese a que los tiburones habitan esa zona -un paraíso para submarinistas y pescadores de langosta- los ataques a humanos son más bien inhabituales, agregó Cameron.

"El Hulk paquistaní", el hombre que pesa 435 kilos y quiere ser el más fuerte del mundo

Sueña con ser campeón de levantamiento de pesas y estrella mundial de la lucha libre. De momento, es toda una estrella en su ciudad.

Para mantener su fuerza y sus 435 kilos, Arbab Khizer Hayat consume 10 mil calorías al día, siendo regla en su dieta unos 36 huevos al desayuno y alrededor de 5 litros de leche. Su enorme contextura y sus 1,90 m de estatura, ya lo han hecho famoso en su ciudad, Mardan (Pakistán), donde lo han apodado “el Hulk paquistaní”, pero su sueño va más allá de la fama, quiere llegar a la cumbre mundial del levantamiento de pesas y entrar a la lucha libre profesional. “Mi objetivo es convertirme en campeón”, ha dicho este hombre de 25 años, cuya popularidad se extendió más allá de los límites de Mardan y ya tiene a varios medios internacionales hablando de él, sobre todo, luego de publicarse imágenes de Hayat, prácticamente, jugando a tirar la cuerda contra un tractor, o un video en el que impide que dos autos retrocedan.

“Le agradezco a Dios por darme este cuerpo”, comentó Hayat al medio británico Daily Mail, donde además, aseguró que su dieta y entrenamiento para lograr sus metas de fuerza no han dañado en absoluto su salud. “Comencé a ganar peso en mi adolescencia, pero me di cuenta de que quería entrar a los campeonatos de fuerza y levantamiento de pesas. Así que seguí subiendo de peso”, dijo, agregando que ya ha tenido buenas participaciones en campeonatos japoneses. Aún queda por verse si Hayat logra convertirse en el hombre más fuerte del mundo. De momento, para sus vecinos, ya lo es. Así que es constantemente visitado por paquistaníes que le piden selfies. “Recibo mucho amor y admiración de la gente de aquí”, señaló el robusto hombre. “Pero no quiero detenerme aquí. Quiero convertirme en una estrella mundial”.

El burkini, el traje de baño islámico que causa sensación (Fotos)

El "burkini", la prenda de baño islámica que cubre todo el cuerpo de la mujer, apareció hace varios años, pero es difícil cuantificar su avance. 

Hoy se encuentra en medio de una intensa polémica en Francia, luego de haber sido prohibida por varias municipalidades del litoral mediterráneo.

¿De dónde viene? Surgido de la contracción de "bikini" y "burka", el "burkini" es una prenda de baño que cubre todo el cuerpo femenino, desde el cabello hasta los tobillos. Su invención es atribuida a la australiana Aheda Zanetti, que lanzó su serie de prendas prácticas para el deporte y "religiosamente correctas" en 2003. En Australia, donde la playa es una verdadera "cultura, tanto para el surf o el simple baño, había un vacío que se debía llenar", declaró en 2007.

¿Cuándo llegó a Francia? El bloguero francés Fateh Kimouche, especialista de la economía islámica y que se presenta como defensor de un islam ortodoxo, considera que el burkini apareció en Francia alrededor de 2008. Es ahora accesible en los sitios de venta en línea de "moda islámica", pero sigue poco difundido en las playas. Kimouche habla del fenómeno "imposible de cuantificar", y muy minoritario entre los musulmanes. "Hay muy poco. Bañarse vestido, es incluso más común", aseguró.

¿Qué mercado representa? La creadora australiana Zanetti, dijo que se sorprendió del éxito de los burkinis, que se venden, según sus declaraciones a la prensa, en todo el mundo. La marca Marks & Spencer, que lanzó este año dos modelos de burkini, aseguró haber agotado todas sus reservas. La decisión de algunas grandes marcas, como Uniqlo o Marks & Spencer, de desarrollar colecciones de prendas islámicas, causó polémica en Francia en su momento. Sin embargo, "hay una verdadera demanda", subrayó Hélène Agesilas, cocreadora de la marca Fringadine, que cita un estudio según el cual el mercado mundial de la moda islámica, evaluada por un gabinete en 230 mil millones de dólares en 2014, podría alcanzar más 320 mil millones de dólares en 2020.

¿Qué dice el Corán? En el libro sagrado de los musulmanes, explica que el investigador Franck Fregosi, especialista del islam, "hay elementos relativos a las reglas de pudor, pero no codificación". Si bien varios versículos del Corán mencionan el velo, llevarlo no es explícitamente exigido, y las opiniones divergen respecto a la interpretación de los textos.

¿Qué dice la ley francesa? El burkini no esconde el rostro. Como el velo, es autorizado en Francia en los lugares públicos. Sólo el velo que oculta el rostro (nikab) está proscrito en el espacio público desde 2011. Algunas municipalidades costeras prohibieron recientemente el burkini en las playas, destacando el riesgo de "perturbación del orden público" en el contexto de amenazas de atentados.

...Más ropa imposible, debe darles algo de calor...