A pesar de sus diferencias y de que en la guerra de patentes se lleven como el perro y el gato, Google y Apple parece que han decidido seguir los consejos de Objetivo Birmania,
o más bien, el de que los enemigos de mis enemigos son mis amigos,
bueno, o al revés, uff vaya lío. El caso es que ambas compañías podrían
hacer una compra conjunta de las 1.100 patentes de Kodak por 500
millones de dólares.¿Qué supone esto para las futuras y casi probables intensificaciones de la guerra de patentes? Pues una manera de que no se den palos entre sí, al menos en estas patentes, y mantener su dominación sobre las demás empresas que lo están pasando peor en el mercado móvil: RIM, Microsoft y Nokia.
De esta forma Apple y Google intentarían calmar su ira dejando un poco sus próximos ataques para que no sean entre sí, y puedan centrarse en subyugar el posible éxito de otras compañías para que no les quiten el pastel, o simplemente como defensa para que no se lo hagan a ellos.
De todas maneras la idea es el uso de estas patentes para obligar a obtener licencias, tanto a compañías con otros sistemas operativos, como a las que usen Android (a pesar de su inquietante gratuidad).
Pero claro, en caso de que las cosas se pongan feas, muy probablemente lo usarán como bomba termonuclear tecnológica para mitigar cualquier acto de rebeldía.
Como molan las patentes y que buenas son para la “innovación” oiga. Da gusto que una compañía que tanto ha hecho y que ha sido tan importante como Kodak, termine siendo despedazada para usar sus trozos como armas… y luego decían que el Rune era demasiado bestia, si el mundo real es peor. Fuente: Ubergizmo
