Aunque anuncia al mismo tiempo que el funcionamiento de la compañía continuará siendo totalmente normal y que sus actuales desarrollos de videojuegos continuarán adelante,
THQ se ha acogido a la legislación estadounidense que regula los
procesos de quiebra debido a los problemas financieros que ha sufrido
en los últimos tiempos. Títulos como “Metro: Last light” o “South park: the stick of truth” verán la luz pero pintan mal las cosas para THQ.La empresa, muy popular entre otros por sus videojuegos de lucha libre, ha anunciado que vende sus estudios por la firma de fondos de inversión de capital riesgo Clearke Capital por un precio de 60 millones de dólares.
La decisión se ha tomado tras sufrir pérdidas en el segundo trimestre de 2012 superiores al 50% del dinero con el que contaban en tesorería, lo que ha obligado a anunciar retrasos en la salida de algunos juegos. La venta comenzará en forma de subasta cuando los tribunales autoricen el proceso y la última palabra la tendrá el propio tribunal puesto que no se atenderá únicamente a la puja más alta sino también a otras condiciones sobre las condiciones laborales de los empleados.
Parte de la responsabilidad de esta situación puede deberse a la fría acogida que han tenido algunos de los últimos lanzamientos de THQ, como “Darksiders II” que a pesar de obtener una muy positiva acogida por parte de la crítica luego no ha supuesto ni remotamente un éxito de ventas.
En la rampa de lanzamiento la compañía tiene “Company of heroes 2″ o un nuevo título de la franquicia WWE (lucha libre) pero hacen también la reflexión de que en los últimos tiempos sólo obtienen cuantiosos beneficios los títulos superventas, quedando poco margen para el resto de la por otra parte numerosa industria.
También hay analistas que plantean si THQ está preparada para el actual entorno de la industria de los videojuegos, en la que competidores como Electronic Arts o Activision cuentan con lucrativas y exitosas franquicias. Ahora queda por ver si se hará con su timón alguna de las grandes del sector, adquiriendo por un precio ventajoso un catálogo de títulos, o si será algún fondo de inversiones quien se lance a la arena buscando el respaldo que puede ofrecer dicho catálogo pero tratando al mismo tiempo de encontrar un nuevo rumbo. ─[Forbes]
