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Los Colores de la Salud, por María Soledad Tapia



Después de vivir la dolorosa partida de un familiar directo "mi hermana", afectada por el mal de este siglo, el
cáncer, y ver todo el sufrimiento que tuvo que pasar por esta enfermedad, he decidido compartir información acerca de como mantenernos un poco más sanos, y esto es simplemente con una mejor alimentación. He leído a través de muchos medios (impresos e internet) sobre alimentos que benefician nuestra vida tanto física como mental, y básicamente una mejor vida se basa comiendo hortalizas, verduras y frutas.
A continuación voy a presentar información que me llamó mucho la atención de la revista +Salud de Locatel. Una entrevista a la doctora María Soledad Tapia, bióloga con máster y doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos, con más de 90 publicaciones científicas en el área de ciencia de los alimentos.

"Las frutas y hortalizas no sólo nutren, también sacian, desplazan el consumo excesivo de grasa y tienen compuestos fundamentales como fibra dietaría y fitoquímicos"

La doctora Tapia, habla acerca de como las frutas y hortalizas nutren como fuente de vitaminas y minerales, también sacian, desplazan el consumo excesivo de grasa y tienen compuestos fundamentales como fibra dietaría y fitoquímicos, además son fuente de micronutrientes como la vitamina C y el betacaroteno (precursor de la vitamina A), potentes antioxidantes que previenen el estrés oxidativo. Hay evidencias científicas que sustentan la relación entre componentes de las frutas y hortalizas y la prevención de varios tipos de cáncer, enfermedad coronaria, diabetes, ateroesclerosis, enfermedad de Parkinson, y de Alzheimer y otras demencias. Por ello, la principal recomendación que puede hacerse a favor de la salud es pintar el plato de colores de frutas y hortalizas.

Los Colores de la Salud

Cada fitoquímico se ha estudiado en relación con la prevención de las enfermedades:
1) Amarillo y anaranjado. La zanahoria, la calabaza, el melocotón, la naranja y el melón son ricos en betacaroteno, antioxidante muy efectivo que, al convertirse en vitamina A, promueve la visión (especialmente la nocturna) esto me recuerda a mi mamá, siempre me lo decía de niño, también fortalece el sistema inmunitario y protege contra el cáncer.
2) Rojo. La guayaba, la patilla, el tomate, y la lechosa roja, son ricos en licopeno, potente molécula antioxidante que reduce el riesgo de cáncer de próstata. Los hombres deberían comer vegetales rojos todos los días.
3) Verde y blanco verdoso. El repollo, la col de Bruselas, la acelga, la lechuga y el brócoli, contienen clorofila, indoles, sulfurafano e isotiocianatos. Los vegetales crucíferos han sido muy promovidos por el Cancer Research Institute dada la evidencia de su actividad antitumoral. Uno debería comer brócoli todas las semanas (es importante no sobrecocinarlos para no inactivar la enzima que libera moléculas que actúan sobre los oncogenes).
4) Blanco-blanco. Vegetales como la cebolla y el ajo son ricos en sulfuro de dialilo y ayudan a proteger el endotelio. Hay blancos azufrados como la coliflor y el repollo blanco que contienen sulfurafano, y hay blancos de frutas como manzana y pera, ricas en quercitina, un flavonoide antioxidante.
5) Morado y rojo-morado. La fresa y la frambuesa, la mora, el semeruco, la granada, la berenjena, la remolacha y el rábano están llenos de polifenoles, bioflavonoides, reverastrol y antocianinas, poderosos antioxidantes que favorecen la memoria y antibióticos naturales, especialmente activos sobre las vías urinarias. Además, ayudan a prevenir los efectos del envejecimientos y otorgan protección contra algunos tipos de cáncer.

Algunas recomendaciones adicionales que da la doctora son; bajar el consumo de sal, no debería haber saleros ni azucareros en las mesas. Las frutas en cambio, mientras más a la vista mejor. Incluso se deben colocar cestas con frutas visibles en los espacios de estudio y trabajo. Se debería ofrecer de manera ostensible frutas y ensaladas de vegetales en cafetines y comedores, pues así se influye en la elección al comer. Y el platico de caramelos debería desaparecer de las oficinas, o colocarlo lo más lejos posible de los trabajadores. Es importante resaltar que si bien incorporar hortalizas y frutas a la dieta no es un recurso para adelgazar, es un hábito vital para la salud.

Las dietas y los hábitos alimentarios son sólo un factor. Estas deben estar acompañadas de otras conductas saludables como realizar actividades físicas, evitar en lo posible cigarrillos y bebidas alcohólicas, cuidar la presión arterial, el colesterol, la glicemia, el índice de masa corporal y la circunferencia abdominal. Todo está vinculado: lo que comemos y cómo vivimos, dice la dra. María Soledad Tapia.