Tanto en la versión original del mito nórdico recogido en la Edda Prosaica, como en la primera versión del superhéroe que concibió Marvel Comics en 1983, Mjolnir fue forjado mágicamente por los artesanos enanos Eitri y Brokk a resultas de una apuesta con Loki. En esta primera leyenda no se detalla el material de que está hecho el martillo.
Una segunda versión, publicada por Marvel, y adoptada por las actuales películas de la saga, detalla que Mjolnir fue forjado por orden del propio Odín, en el interior de una estrella moribunda y a partir de material de su propio núcleo. Esta es la versión que VSauce analiza en su vídeo.
Si nos atenemos a esta versión del imaginario Marvel, el martillo de Thor es increíblemente pesado. Las estrellas de este tipo (estrellas de neutrones) tienen tanta masa, que un fragmento del tamaño de un terrón de azúcar del núcleo de uno de estos astros pesaría en torno a 400 millones de toneladas métricas.
Teniendo en cuenta el tamaño de la cabeza del martillo, en VSauce calculan que Mjolnir pesaría en torno a 4,6 billones de toneladas métricas, o sea, unos 97 millones de Titanics condensados en unos pocos centímetros cúbicos. En caso de impactar contra nuestro planeta, como se ve en la primera película de Thor, el martillo no dejaría un cráter de unos metros, sino que atravesaría todo el planeta destruyéndolo completamente. La fuerza gravitatoria del arma es suficiente como para hacernos pedazos si tan solo nos acercáramos demasiado a ella.
Afortunadamente, la mitología nórdica asegura que una de las cualidades mágicas de Mjolnir es precisamente poder golpear con la fuerza que Thor quiera, así que suponemos que Eitri y Brokk encontraron la manera de modular la masa del martillo a conveniencia. ¿Quizá Mjolnir tiene un dial que todavía no hemos visto? Es lo que tiene la magia. El dios del trueno puede seguir luciendo pelazo, y nosotros deleitándonos tranquilos con sus aventuras.
