
que en muchos otros países lo usan para sus propias monedas, como ocurría en el caso del antiguo escudo portugués o los pesos colombiano y argentino. En realidad esta simbología tiene un origen curioso y español. En 1792, el dólar se convirtió en moneda oficial de los Estados Unidos y su cara fue una réplica del real de a ocho español, el cual también se conocía como spanish dollar. En una y otra moneda aparecían las dos columnas de Hércules y la cinta con la inscripción plus ultra. La estilización de esta ilustración fuera del dólar es la que daría lugar al símbolo S, manteniendo ambas columnas herculianas y dando lugar al actual y archiconocido símbolo.