La tecnología utiliza tres ejes para replicar modelos 3D, proporcionándole la altura, largo y ancho a los objetos que se quiere crear.
Durante los últimos años las impresoras 3D se han posicionado como una revolución del mercado industrial, modificando radicalmente el proceso de fabricación de productos y permitiendo ahorrar dinero en algunos casos.
Esta técnica permite crear un objeto tridimensional a partir de modelos digitales, facilitando la adquisición de bienes sin tener la necesidad de comprarlos, imprimiendo desde lentes, juguetes, ropa, zapatos, hasta estructuras más complejas como sillas de ruedas u órganos.
¿Pero qué es la impresora 3D? Una impresora 3D es una "máquina capaz de realizar réplicas volumétricas en diferentes materiales a partir de un diseño generado por algún computador o algún modelo 3D", explica Mauricio Cornejo, fundador de 3D Makers, una de las primeras empresas chilenas que desarrolló este tipo de máquinas en el país. Este tipo de impresoras funciona a través de tres ejes —"X", "Y" y "Z"—, donde los dos primeros se encargan de dar el movimiento plano y el último es el que le da altura al producto que se está fabricando. Víctor Ruz, creador de la primera impresora 3D en Chile, "Dreambox 3D", afirma que estas máquinas son capaces de "crear de forma física cualquier objeto que te imagines en tu cabeza, como una prótesis, una guitarra, una carcasa, juguetes o sistemas mecánicos".
¿Cómo funcionan estas máquinas? Este tipo de aparatos imprimen los objetos a través de muchas capas. En otras palabras, lo que hace el artefacto es interpretar el diseño y luego construirlo por partes. "Las impresoras 3D básicamente son computadores. Para usarla, primero debes obtener un modelo en tres dimensiones, ya sea escaneándolo, descargándolo o modelándolo tú.
Luego el computador lo secciona en capas, después la impresora 3D lo interpreta y lo va construyendo", explica Cornejo. Si bien hay varios tipos de impresoras 3D —dependiendo el material que se use para la fabricación— la mayoría crea sus productos a partir de plástico fundido, el cual es derretido por el cabezal de la impresora a unos 230°C, y va construyendo las diferentes capas hasta lograr el objeto deseado.
Una nueva manera de fabricar productos a menor costo: Con este tipo de aparatos se puede crear todo tipo de objetos, desde los productos más básicos hasta los más complejos. La NASA, por ejemplo, adquirió uno de estos aparatos en 2013 con el cual logró construir el 75% de un motor de un cohete, cuya propulsión alcanzó una propulsión de 9.000 kilos aproximadamente.
Además, se convirtió en el primero en imprimir comida en 3D en el espacio. Otro caso es el de la empresa china Winsun, que en el 2015 dio a conocer una impresora 3D gigante capaz de fabricar 10 casas en tan sólo 24 horas, ahorrando el 60% de los materiales, el 70% de tiempo y el 80% de los costes laborales.
En relación a esto último, Ruz indica que estos artefactos se convertirán en una nueva "manera de abaratar costos porque puedes hacer de todo. Una repisa para la casa, juguetes, instrumentos musicales e incluso consolas de videojuegos".
Además, esta tecnología resulta muy conveniente cuando se trata de fabricar pequeñas piezas que ayuden a la reparación de aparatos, o bien, productos descontinuados. "Hay repuestos que están descontinuados por ejemplo, repuestos de autos o de ascensores que en ese caso se convierte en una ventaja comparativa en cuanto al precio", finalizó Cornejo.
Mira el vídeo de la FLUX Delta ...y la web FLUX Delta
Durante los últimos años las impresoras 3D se han posicionado como una revolución del mercado industrial, modificando radicalmente el proceso de fabricación de productos y permitiendo ahorrar dinero en algunos casos.
Esta técnica permite crear un objeto tridimensional a partir de modelos digitales, facilitando la adquisición de bienes sin tener la necesidad de comprarlos, imprimiendo desde lentes, juguetes, ropa, zapatos, hasta estructuras más complejas como sillas de ruedas u órganos.
¿Pero qué es la impresora 3D? Una impresora 3D es una "máquina capaz de realizar réplicas volumétricas en diferentes materiales a partir de un diseño generado por algún computador o algún modelo 3D", explica Mauricio Cornejo, fundador de 3D Makers, una de las primeras empresas chilenas que desarrolló este tipo de máquinas en el país. Este tipo de impresoras funciona a través de tres ejes —"X", "Y" y "Z"—, donde los dos primeros se encargan de dar el movimiento plano y el último es el que le da altura al producto que se está fabricando. Víctor Ruz, creador de la primera impresora 3D en Chile, "Dreambox 3D", afirma que estas máquinas son capaces de "crear de forma física cualquier objeto que te imagines en tu cabeza, como una prótesis, una guitarra, una carcasa, juguetes o sistemas mecánicos".
¿Cómo funcionan estas máquinas? Este tipo de aparatos imprimen los objetos a través de muchas capas. En otras palabras, lo que hace el artefacto es interpretar el diseño y luego construirlo por partes. "Las impresoras 3D básicamente son computadores. Para usarla, primero debes obtener un modelo en tres dimensiones, ya sea escaneándolo, descargándolo o modelándolo tú.
Luego el computador lo secciona en capas, después la impresora 3D lo interpreta y lo va construyendo", explica Cornejo. Si bien hay varios tipos de impresoras 3D —dependiendo el material que se use para la fabricación— la mayoría crea sus productos a partir de plástico fundido, el cual es derretido por el cabezal de la impresora a unos 230°C, y va construyendo las diferentes capas hasta lograr el objeto deseado.
Una nueva manera de fabricar productos a menor costo: Con este tipo de aparatos se puede crear todo tipo de objetos, desde los productos más básicos hasta los más complejos. La NASA, por ejemplo, adquirió uno de estos aparatos en 2013 con el cual logró construir el 75% de un motor de un cohete, cuya propulsión alcanzó una propulsión de 9.000 kilos aproximadamente.
Además, se convirtió en el primero en imprimir comida en 3D en el espacio. Otro caso es el de la empresa china Winsun, que en el 2015 dio a conocer una impresora 3D gigante capaz de fabricar 10 casas en tan sólo 24 horas, ahorrando el 60% de los materiales, el 70% de tiempo y el 80% de los costes laborales.
En relación a esto último, Ruz indica que estos artefactos se convertirán en una nueva "manera de abaratar costos porque puedes hacer de todo. Una repisa para la casa, juguetes, instrumentos musicales e incluso consolas de videojuegos".
Además, esta tecnología resulta muy conveniente cuando se trata de fabricar pequeñas piezas que ayuden a la reparación de aparatos, o bien, productos descontinuados. "Hay repuestos que están descontinuados por ejemplo, repuestos de autos o de ascensores que en ese caso se convierte en una ventaja comparativa en cuanto al precio", finalizó Cornejo.
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