Twitter está en crisis hace tiempo y vendió a Google Fabric, la plataforma de desarrollo de aplicaciones móviles. Así se anunció el pasado jueves por medio de un comunicado oficial.
Debido al poco aumento de seguidores, la competencia y el fallo de las estrategias, Twitter el último año redujo la cantidad de empleados y muchos directivos de la compañía renunciaron. Al parecer la red de microblogging está perdiendo la pulseada con espacios como Instagram, Facebook o Snapchat, que hoy están posicionadas como las redes sociales favoritas.
Fabric ahora integrará Firebase, una plataforma de desarrollo de aplicaciones en la nube de Google.
Esta operación, cuyo monto no trascendió, no es menor: el código de programación de Fabric está presente en más de 2.500 millones de móviles en todo el mundo.
En la venta también se incluyeron la herramienta de reporte de fallos Crashlytics, el sistema de análisis Answers y el programa de desarrollo automático FastLane.
“Cuando nos reunimos con el equipo de Google rápidamente nos dimos cuenta de que nuestro objetivo era el mismo: ayudar a los equipos a crear mejores aplicaciones, a comprender a sus usuarios“, explicaron en un comunicado desde Fabric.
Además, Twitter confirmó que abandonará el proyecto del botón de compra, que permitía a compañías integrar un opción para que los usuarios pudieran adquirir, de forma sencilla, productos anunciados en la plataforma.
